Christoph Waltz es un actor austriaco, nacionalizado alemán. Ganador del premio Óscar al mejor actor de reparto en dos ocasiones por sus interpretaciones en Inglourious Basterds (2009) y en Django Unchained (2012), ambas películas del director Quentin Tarantino.
Entre otros galardones, ha sido acreedor de los Globo de Oro, BAFTA y el premio al mejor actor del Festival de Cannes.
Christoph Waltz habla cuatro idiomas alemán, inglés y francés, así como un poco de italiano, que le ha servido para rodar escenas en este idioma.
En este artículo se pretende ofrecer a los lectores la versatilidad que supone el hecho de poder hablar diferentes idiomas, cuando nos preguntamos ¿Por qué aprender idiomas?, sin duda, poder participar en 4 escenas diferentes de una misma película hablando diferentes idiomas hace a este actor inigualable.
Queremos compartir contigo cuatro escenas diferentes de sus dos películas más famosas:
1.Hablando inglés en Django Desencadenado
2. Hablando alemán en la película Django Desencadenado
3. Hablando francés en la película Malditos Bastardos
4. Y por último un poco de italiano también en Malditos Bastardos
Algunas curiosidades acerca de Cristoph Waltz
Waltz nació de un familia en la que el éxito estaba presente en la mayoría de sus miembros. Dos de sus abuelos eran actores, su madre trabajaba como diseñadora de vestuario y su padre, un constructor de escenario, según IMDb.
El actor tiene cuatro hijos: tres hijas y un hijo. En su primer matrimonio con la psicoterapeuta Jackie, la pareja tuvo a tres de sus primogénitos Miriam, Leon y Rachel. Ahora está casado con Judith Holste, una diseñadora de moda con la que tiene una nueva hija.
Antes de obtener el reconocimiento como actor en los Estados Unidos, Waltz «renunció» a su sueño de triunfar en Hollywood. «Había estado intentando durante años, ya me estaba dando por vencido, Inglourious Basterds me trajo de vuelta, se lo debo a esta película».
Waltz ha especificado en numerosas ocasiones su amor por la ópera, el canto y los musicales de Stephen Sondheim.
Sin duda, un personaje peculiar y al que merece la pena seguir de cerca.
